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¿Cómo nos fue en la Jornada de desconexión de 2022?

Fotografía durante la Jornada de desconexión 2022.

El martes 17 de mayo del 2022, durante el Día Mundial de la Internet, realizamos una nueva Jornada de desconexión en Despacio. Esta jornada laboral de Despacio, que se viene adelantado cada año desde el 2017, consiste en que las(os) colaboradoras(es) se desconecten de internet en sus computadores, teléfonos y/o tabletas durante todo un día. Algunos de los resultados obtenidos fueron una mejora en la concentración y en la capacidad de trabajo, comparado este con un día normal, entre la mayoría de las personas que participaron de la actividad, además de un mejor uso del tiempo, entre otros.

Para prepararse para la jornada, el día anterior las participantes descargaron los documentos y archivos necesarios para trabajar, de manera que pudieran tener toda la información para realizar sus actividades correspondientes del día laboral. También se les compartieron una serie de recetas y se les sugirió que las preparan y compartieran fotografías. Al finalizar la jornada, se les solicitó contestar a una encuesta sobre cómo se sintieron en este día de desconexión. A continuación, compartimos los resultados de este sondeo.

La encuesta fue respondida 19 veces: 63,2% mujeres y 36,8% hombres. Entre ellas 36,8% en un rango de edad de 26-35 años, 31,6% de 36-45 años, 21,1% de 19-25 años y 10,5% de 46-55 años. 

Para empezar, se preguntó en la encuesta sobre cómo fue el día de desconexión con respecto a diferentes variables. Como se puede observar en la gráfica de abajo, la mayoría de las personas contestaron haber sentido mucha mayor o mayor tranquilidad, así como también, mayor y/o mejor concentración y felicidad durante la jornada de desconexión. Por otro lado, la mayoría contestó haber tenido igual cantidad y calidad de trabajo a la de un día laboral. En cuanto al uso del tiempo, la mayoría contestó que lo usaron mejor o hubo mayor manejo desconectadas(os) y con respecto a la ansiedad, las personas tuvieron un índice menor de ansiedad en comparación a las variables de tranquilidad y felicidad.

Por otra parte, la mayoría de las(os) participantes afirmaron que sí repetirían esta experiencia y que la duración mínima de desconexión necesaria para que el ejercicio sea de un día laboral completo. Adicionalmente, la opinión general de la frecuencia ideal para tener jornadas de desconexión tuvo un empate y quedó entre una vez al semestre y una vez al mes.

También se les solicitó a las(os) participantes que nos contaran las opiniones acerca de la jornada. Las(os) participantes mencionaban que es una buena experiencia para romper la rutina diaria, para planear el día y ejecutarlo con mayor tranquilidad en comparación con un día laboral “normal”. También, mencionaron que fue un día bastante tranquilo en donde en vez de ver las redes sociales pudieron tener mayor tiempo para cocinar y leer un libro. Sin embargo, hubo una persona que se sintió limitadas para avanzar en algunas tareas y que considera que es mejor la jornada de manera presencial.

Una de las recetas preparadas por una de las colaboradoras de Despacio.

Con respecto a la manera más efectiva para informar acerca del evento de desconexión, la mayoría afirmó que por medio del calendario de Google y después, por medio de una respuesta automática al correo electrónico. Seguido de esto, se preguntó qué tan desconectada debería ser la jornada y cuáles son los instrumentos imprescindibles para la desconexión. Para los participantes los instrumentos que no deben faltar para hacer el día de desconexión son: documentos, libros, marcadores y otros utensilios de papelería, computador (sin internet), celular (sin internet) y papel y lápiz.

En conclusión, los resultados encontrados muestran lo siguiente:

  • A las(os) participantes les agradó el ejercicio y no hubo un aumento en la ansiedad o intranquilidad.
  • Las(os) participantes lograron llevar a cabo actividades diferentes que no requerían el uso del internet, aunque consideran importante considerar la idea de usar solo WhatsApp.
  • Reflexionaron acerca de la dependencia del celular y del internet, cambiando su rutina diaria.