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Así nos desconectamos en la mitad del teletrabajo

El viernes 5 de marzo del 2021 realizamos una nueva jornada de Desconectarse en Despacio, esta vez en remoto. Esta jornada laboral de Despacio consiste en que la que las(os) colaboradoras(es) se desconecten de internet en sus computadores, teléfonos y/o tabletas durante todo un día. El día anterior, deben descargar los documentos y archivos necesarios para trabajar, de manera que así puedan tener toda la información para realizar sus actividades correspondientes del día laboral.  Al finalizar la jornada, se les solicitó a las(os) participantes que contestaran una encuesta sobre cómo se sintieron en este día desconectadas(os). A continuación, compartimos los resultados de la encuesta. 

La encuesta fue respondida 19 veces: 32% por hombres, 63% por mujeres y 5% que no especificó. A continuación, se muestra el rango de edad de las participantes y su género.

Para empezar, se preguntó en el sondeo sobre cómo fue el día desconectadas(os) con respecto a diferentes variables. Como se puede observar en la gráfica de abajo, la mayoría de las personas contestaron haber sentido mucha mayor o mayor tranquilidad y concentración durante la jornada de desconexión. Por otro lado, la mayoría contestó haber tenido igual o mayor calidad y cantidad de trabajo a la de un día laboral. En cuanto al manejo del tiempo, la mayoría contestó que lo usaron mejor desconectadas(os) y con respecto a la felicidad, las personas tuvieron un índice más alto de felicidad durante la jornada y también mencionaron que se habían sentido felices al recibir llamadas telefónicas y escuchar la voz se sus compañeras(os). El tema de la ansiedad fue la variable que más diversidad de respuestas tuvo, 42% de las(os) participantes mencionaron sentirse igual de ansiosas, y el resto estuvo dividido entre más (21%) o menos ansiosas(os) (37%).

Por otra parte, la mayoría de las(os) participantes afirmaron que la duración mínima de desconexión necesaria para que el ejercicio sea realmente efectivo es de un día laboral completo. Adicionalmente, la opinión general de la frecuencia ideal para tener jornadas de desconexión fue una vez al mes.

También se les solicitó a las(os) participantes que nos contaran las opiniones acerca de la jornada. Las(os) participantes mencionaron que este día fue un día muy productivo ya que pudieron adelantar actividades que tenían pendientes de escritura y análisis de datos ya que habían dejado a un lado estas tareas por darle prioridad a otras. Con respecto a la manera más efectiva para informar acerca del evento de desconexión, la mayoría afirmó que por medio del calendario de Google. 

Por otro lado, mencionaron que la jornada es muy interesante ya que permite una mayor concentración, pero los niveles de ansiedad aumentan ya que piensan que no hacen las cosas bien o las ganas de ver el celular para revisar redes sociales. Una persona mencionó que no le gustó hacer la actividad de manera virtual, y que es mucho mejor mientras la realizan en la oficina de manera presencial. Sin embargo, en general todas(os) las(os) participantes comentaron que la jornada fue productiva y que les gustaría repetirla.

Seguido de esto se preguntó qué tan desconectada debería ser la jornada y cuáles son los instrumentos imprescindibles para la desconexión. Para los participantes los instrumentos que no deben faltar para hacer el día Desconectado sin internet son computador, lápiz y papel y teléfono celular sin internet.

En conclusión, los resultados encontrados muestran lo siguiente

  • A las(os) participantes les agradó el ejercicio.
  • Las(os) participantes lograron llevar a cabo actividades diferentes que no requerían el uso del internet.
  • Consiguieron enfocarse en una sola tarea en un espacio de tiempo prolongado y encontraron nuevas formas de pausas activas.  
  • Reflexionaron acerca de la dependencia del celular y del internet, cambiando su rutina diaria.  
  • Frente a la pregunta «¿Cuál sería la frecuencia ideal para tener jornadas de desconexión?», el 58% de los participantes mencionaron que el ejercicio se podría realizar una vez al mes. Por ende, se podría empezar a implementar la actividad y evaluarla para ver cómo funciona mes a mes y comparar los resultados con los que se han tenido haciéndolo una vez al año.  

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