El Puente de colores fue la primera gran intervención de ciudad que realizamos desde Vivo Mi Calle, en compañía de la juventud de El Poblado II y la comunidad de este barrio del oriente de Cali.

En los primeros encuentros que sostuvimos con las niñas, niños y adolescentes de la comunidad, se identificaron 29 indicadores de riesgo que limitaban la posibilidad de que la juventud pudiera disfrutar del espacio público. Los agrupamos en riesgos de seguridad vial, riesgos de seguridad personal, riesgos de acoso sexual y riesgos del entorno, además logramos identificar una ruta favorita que usaban para ir a clases.

Un ejemplo de estos problemas es que la gran mayoría de jóvenes prefería dar largos rodeos, de hasta 150 metros, antes que transitar por el puente que conectaba al sector con la institución educativa oficial Nuevo Latir.

En total fueron 115 niñas, niños y adolescentes con los que Vivo Calle trabajó, además de contar con el acompañamiento de la comunidad, para mitigar estos riesgos en una Ruta Segura que actualmente cubre 350 metros del barrio, empezando en el Parque longitudinal de la 72W y finalizando en el centro de enseñanza.

Con pintura y acciones de urbanismo táctico, que desviaron el tránsito vehicular y le cambiaron la apariencia a este espacio, se generó su nueva imagen y su nombre actual: el Puente de colores. Este sector ahora es punto de referencia, lugar de encuentro y juego para la comunidad. Además, la nueva vida de la que goza el sector ha tenido un impacto en la seguridad y en el bienestar físico, mental y social de toda la comunidad, que realiza todo tipo de actividades culturales y recreativas en el sitio. ¡En la actualidad cuenta incluso con servicio gratuito de WiFi y mobiliario donde la juventud se reúne a hacer sus tareas!

«Ahora puedo moverme sin miedo a que me pase nada, a que me roben o que pase una moto rápido. Ahora mi mamá me deja salir, siento que puedo moverme sola»

Kelly, 10 años

Fecha de la intervención: 2019

Número NNA: 115

Alianzas (6):

Instituciones educativas Nuevo Latir y Santa Rosa, Subsecretaría de Territorios de Inclusión y Oportunidades (TIOs), Secretaría de Movilidad, Datic y Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana.

Objetivo:

Crear una ruta segura para los estudiantes de la institución educativa oficial Nuevo Latir que viven en el barrio El Poblado II y sus alrededores.

Problemáticas identificadas:

  • Tránsito de vehículos a alta velocidad por la vía de servicio que pasa por la parte trasera de la institución educativa oficial Nuevo Latir.
  • Riesgo de atropellamiento para la juventud por la escasa distancia entre la reja de la institución educativa y la vía de servicio.
  • El puente que conecta a la I.E. Nuevo Latir con el barrio El Poblado II era usado por muchos vehículos con radios de giro, velocidad y maniobras riesgosas para el cruce de jóvenes.
  • Este puente, además, tenía un problema de seguridad asociado a fronteras invisibles y hurtos frecuentes a estudiantes.
  • Deterioro de la estética del puente, lo que generaba percepción de inseguridad.
  • Mala disposición de residuos en las inmediaciones del puente, principalmente escombros.

Soluciones:

  • Realizar un cierre de la vía de servicio de la IEO Nuevo Latir para evitar la entrada y salida de vehículos pesados sobre esta vía.
  • Diseñar una bahía de resguardo para que las niñas, niños y adolescentes pudieran cruzar hacia el puente sin riesgo de ser atropellados.
  • Se canalizaron los flujos vehiculares a través de un diseño segregado dentro del puente. De esta forma los vehículos tienen un espacio de 1.5 metros para circular a baja velocidad y la población ganó en el puente un espacio para realizar actividades estacionarias sin el riesgo de ser atropelladas.
  • Se acompañó el proceso iniciado por la juventud del sector que querían salir de la dinámica de violencia, involucrándola en la iniciativa y pudiendo continuar su proyecto de vida impulsando las ciudades saludables y entornos seguros.
  • Se dispusieron materas con plantas bajas para lograr tener un panorama entero del entorno y contribuir a la percepción de seguridad.
  • El cerramiento de la vía permitió que vehículos tipo carretilla no ingresaran a la zona a depositar escombros y se invitó a la comunidad al cuidado de los jardines y zonas blandas.
  • Se puso un techo liviano de colores para reducir la incidencia de sol en las inmediaciones del puente, así como pintar la estructura del puente con colores llamativos para anunciar la transformación del puente a la distancia.
  • El proceso de planeación y ejecución de esta intervención involucró a 490 personas entre docentes, directivos, acudientes, estudiantes, vecinos, funcionarios y voluntarios durante el 2019.

Beneficios:

  • 4.479 personas beneficiadas en el barrio El Poblado II.
  • Reducir la percepción de inseguridad en el sector del Puente de colores.
  • Vincular a jóvenes en situación de vulnerabilidad como agentes de cambio de sus comunidades.
  • Capacitar a 80 jóvenes en movilidad activa, segura y sostenible.
  • Capacitar a 80 jóvenes en equidad de género.
  • Crear un espacio de encuentro al aire libre para la comunidad vecina del sector.
  • Fomentar procesos de lúdica, memoria y jardinería en inmediaciones del Puente de colores.
  • Impulsar procesos de fortalecimiento de lazos sociales y comunitarios en torno al Puente de colores.

«Todo ha cambiado, como mujeres nos sentimos más seguras para caminar por el barrio, especialmente en esta zona»

Diana, madre de Kelly