Vida

Trabajar desde un café

By 12 abril, 2016 No Comments

Hace un tiempo Prado (en aquel entonces Administrador Total), tuvo ganas de saber cómo era trabajar desde algún restaurante, café, panadería, etc. con la intención de buscar tranquilidad, cambios de ambiente, ver gente y poder llegar en bicicleta. Así que eligió algunos cafés de Bogotá y los analizó bajo estos criterios: condiciones para parquear una bicicleta, atención al cliente, facilidades para trabajar allí y la calidad de los productos. 

Aquí su experiencia.

Café #1 – Dunkin Donuts

Empecé por buscar un sitio rápido para almorzar y escogí Dunkin Donuts en la 103 con 15. No había cicloparqueadero entonces me tocó asegurarla en una infraestructura como el de la foto de abajo: una U invertida para poder amarrar marco y llanta al candado en U que recomiendo. Los cicloparqueaderos en el espacio público deberían ser así y debería haber muchos por toda la ciudad. Infortunadamente esta infraestructura que me encontré es utilizada para proteger algunas plantas que hacen parte del mobiliario urbano de la ciudad y no como cicloparqueaderos. Sinceramente para poner la bici no es lo más cómodo, puesto que interfiere con las plantas. Los que están aprobados en el manual de la ciudad son incomodos e inseguros ya que no es fácil amarrar marco y llanta a la infraestructura rígida. Ahí almorcé un sanduche y un jugo; tenían buen sabor, pero nada del otro mundo. Para trabajar es incómodo: mesas chuecas, no había conexiones de luz, música de Avril Lavigne e internet lento. En conclusión, no es para ir a trabajar, solo para comerse algo y pues ni tienen cicloparqueadero; eso sí los empleados son muy amables.

ciclopq U

Ejemplo de U-Invertida que no es para cicloparqueadero

Café #2 – Azahar

De ahí salí por un café a Azahar en la Cra 14 con 93B. Está ubicado en el antejardín de un parqueadero público, entonces dije ahí con seguridad hay cicloparqueadero y voy a estar tranquilo. Sin embargo, el operario del parqueadero me dijo “si tiene candado, déjela ahí sobre la reja”. Traté de hacerlo (lo juro) pero el candado en U no entraba y tocó usar la señalética de la ciudad en frente del cafecito para dejar la bicicleta. El café estuvo muy bueno y me explicaron cómo se pide un café (suave, fuerte, tipos de filtrado, sus diferencias etc.). Fue una experiencia corta y muy satisfactoria pero no estuve seguro con mi bicicleta ahí afuera. En el lugar anterior la tenía en la calle también, pero a la vista. Acá no la veía entonces me tocaba pararme de la silla cada momentico a ver si seguía ahí. Si hablamos de las instalaciones, son sencillas y bonitas pero si llueve o hace frio es un lugar nefasto para estar ahí y agréguele que no hay conexiones de luz. La comida, el café y la atención excelente, el sitio, el ambiente y facilidades para la bicicleta regular tendiendo a malo, me quedó con su comida.

Café #3 – Starbucks

En mi tarea de buscar sitios para trabajar de una manera diferente continué con Starbucks de la 82 abajo de la 11, porque había visto que hay cicloparqueadero. Llegué al lugar y el cicloarqueadero es incómodo, estrecho y solo había una bicicleta más. Son del modelo M101 que está en la foto de arriba y la tienen contra la pared entonces está desaprovechado en un 50%. Pedí algo de tomar frio y me senté a trabajar en mi computador. La velocidad del internet y las conexiones de luz allí son buenas (tenían por ahí unas 15 conexiones). Pero el lugar estaba tan lleno que me tocó sentarme en un sótano donde ni luz del día entraba y preciso había un grupo grande que hacía mucha bulla. Starbucks es un sitio medianamente amigo con la bici (tiene una buena intención mal ejecutada). Para trabajar en algo demorado y profundo no lo recomiendo, pero si requiere hacer algo rápido y de afán ese es el sitio.

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Cicloparqueadero M100 de la cartilla de Mobiliario Urbano de Bogotá

Café #4 – Bourbon Coffee Roasters

Fui al último cafecito, ya eran las 5:40 de la tarde y aun con muchas cosas que hacer. Este último sitio, Bourbon Coffee Roasters, queda en la calle 70A unos metros arriba de la Caracas. Es un sitio agradable; son expertos en café y no es solo conocimiento sino también preparación y sabor. Es definitivamente un café rico y para todos los gustos aunque no tiene cicloparqueadero. Dejan parquear en el patio o en el pasillo y nadie hace mala cara, pero si quiere llegar alguien más en bici, no hay donde dejarla. Allí seguí trabajando en cosas menos complicadas, copiar, pegar y organizar archivos, empecé un proceso de copiar 55 gigas de una GoPro al portátil, hasta que salió el aviso que la batería moría en 15 minutos. Pregunté por una conexión de luz a lo que me respondieron “no hay” entonces me preocupé por perder el proceso de casi hora y media copiando archivos. Independiente de eso, me desinfló el sitio por no tener conexiones porque significa que buscan que uno coma, tome algo y se vaya rápido. Sin embargo, es muy agradable, tranquilo, buena comida, medio bien con la bicicleta. Es ideal para leer, corregir trabajos en papel, tomar apuntes en hojas, etc. Pero si usted es de esos que tiene que estar pegado a un computador o un celular para sentir que está trabajando, este no es su lugar para ser productivo (el mío tampoco – no se sienta tan mal).

Unas reflexiones

Hay un potencial bastante grande por mejorar o crear nuevos lugares para estar, para trabajar, para llegar en bicicleta. Particularmente me gusta ver gente diferente, disfrutar de la comida, del café entre otras cosas que pueden acompañar agradablemente nuestras labores diarias, y también para tratar de engañar la monotonía del día a día. Entiendo que no muchos puedan disfrutar de trabajar en lugares así, pero estoy seguro que alguna tarea de tantas diarias la puede hacer en un cafecito. Trabajar en lugares con ambientes distintos pueden mejorar la creatividad y productividad de las personas, dentro de sus grupos de trabajo propóngalo y nos comparten sus experiencias.

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